Carmen Fúnez, presidenta de Mujeres en Igualdad; y María García Sánchez, directora de programas, participaron ayer en el XVII Congreso Nacional de Centros Especiales de Empleo celebrado en León bajo el lema Presente y futuro del Empleo Protegido.
Las representantes de Mujeres en Igualdad intervinieron en la mesa redonda Nuevas obligaciones para tu centro especial de empleo: igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación: protocolos en las empresas, junto a Mar Aguilera, directora de la Fundación Alares y patrona de la Fundación Diversidad.
Carmen Fúnez destacó que el empleo es la mejor herramienta para el desarrollo de las personas y puso en valor las políticas y medidas de igualdad. "Queremos hacer ver a las empresas -afirmó- que los planes de igualdad, las medidas a favor de la conciliación, flexibilidad laboral, el teletrabajo o los protocolos de prevención del acoso no deben ser vistos como una obligación, sino como un medio para no desperdiciar talento y hacer más competitivas las empresas y la economía española".
Abogó también por la inclusión laboral de las personas con capacidades diferentes y recordó que la "completa participación de las mujeres con discapacidad en la sociedad y la economía es fundamental para garantizar el éxito de la Estrategia Europa 2020". En la UE hay 80 millones de personas con discapacidad y, de ellas, 46 son mujeres y niñas.
María García recordó, por su parte, cómo las organizaciones deben trabajar activamente para garantizar igualdad de oportunidades en todos los niveles y construir un entorno libre de discriminación, intimidación y acoso. También destacó distinas medidas de prevención, protección y punición.
Este congreso, que se celebra los días 17 y 18 de octubre, está organizado por la Confederación Nacional de Centros Especiales de Empleo (CONACEE) en colaboración con la Asociación de Centros Especiales de Empleo de la Comunidad de Castilla y León (ACEECYL), entidad anfitriona, que ha planteado un interesante programa para valorar la situación y los retos que afronta el principal sector que emplea a las personas con discapacidad.
Los Centros Especiales de Empleo están concebidos como un medio de integración de las personas con discapacidad en el mercado laboral, pues su finalidad es proporcionar a dichas personas la realización de un trabajo productivo y remunerado, adecuado a sus características personales y que facilite su integración en el mercado laboral.
Miles de personas bonificadas
A finales de 2018 “existían en España 2.100 Centros Especiales de Empleo, de los que 1.343 (el 64%) son centros de iniciativa empresarial y 757 (el 36%) son centros de iniciativa social, que ocupan a 104.688 personas, de las que 89.884 (86%) son personas con discapacidad, el 38% padecen discapacidad psíquica, el 51% física y el 11% sensorial”, destacó la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, en funciones, Magdalena Valerio, en la inauguración del congreso.
Por ámbito territorial, casi el 53% de estos centros se concentran en cuatro comunidades autónomas: Andalucía, con 403, Castilla y León, con 291, Cataluña, con 205 y la Comunidad de Madrid, con 211.
Ayudar a estos Centros “es una labor social -dijo Magdalena Valerio- que conlleva bonificaciones del 100% de la cuota empresarial a la Seguridad Social para incentivar los contratos celebrados a trabajadores con discapacidad”, indicando que en 2018 “el número de personas beneficiarias de estas bonificaciones asciende a 132.353, con una inversión de más de 346 millones de euros.
Por una mayor integración laboral y social
Durante el congreso, distintos ponentes analizan las últimas novedades legislativas e iniciativas que afectan a estos centros en materia de sucesión de empresas, igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, nuevas oportunidades vinculadas a la digitalización, emprendimiento social, empleo y discapacidad, las novedades laborales y el convenio colectivo. Todo ello para lograr una mayor integración laboral y social de las personas con diversidad funcional.