Hoy se celebra en España el Día de la Igualdad Salarial entre mujeres y hombres. Con esta efeméride se quiere destacar y sensibilizar a toda la sociedad sobre el hecho de que mujeres y hombres no ganan lo mismo por la realización del mismo trabajo o, dicho de otra forma, que las mujeres tienen que trabajar más tiempo para ganar lo mismo que los hombres, a pesar del desarrollo normativo y los avances logrados en la igualdad de oportunidades en los últimos años.
La brecha salarial entre hombres y mujeres para salarios brutos anuales alcanza el 24% en España, según los datos de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada en junio de 2015, con datos de 2013, que recoge el informe 'La igualdad salarial, un objetivo pendiente' elaborado por UGT.
Según el informe, por tramos de salario, más de 1,2 millones de mujeres percibieron un máximo de 645,3 euros brutos mensuales, lo que supone el 67% de la población asalariada con esos ingresos. Además, respecto a la jornada a tiempo completo, desarrollada por un 42,8% de mujeres, éstas perciben 4.101,26 euros menos de media que los hombres.
En la jornada a tiempo parcial, desarrollada por un 75% por mujeres, éstas han dejado de percibir 904,57 euros de media al año con respecto al de los hombres. El estudio pone de manifiesto que la brecha salarial entre hombres y mujeres en España aumenta hasta el 25,5% en lo que se refiere a contratos indefinidos, ya que las mujeres cobran 7.124,87 euros menos de media al año. Además, la diferencia del salario entre hombres y mujeres con contrato temporal se sitúa en 1.687,94 euros al año.
Más jornadas reducidas y pensiones más bajas
Las responsabilidades familiares no se comparten por igual. En la UE, las mujeres se responsabilizan mucho más que los hombres de tareas no remuneradas, como el cuidado de niños y familiares o el trabajo doméstico. Ellos dedican una media de nueve horas semanales a estas actividades, frente a las 26 horas de ellas.
Además, son ellas también las que interrumpen su vida profesional y después, en numerosas ocasiones, no vuelven a trabajar a tiempo completo. Entre otras cosas, porque el empleo del hombre es, por lo general, más estable y mejor remunerado. Según datos de la Comisión Europea, "más de una de cada tres mujeres reduce sus horas pagadas a tiempo parcial, mientras que solo uno de cada diez hombres hace lo mismo". Como resultado, ellas ganan por hora un promedio del 16,3% menos que ellos y, por año, incluso un 31% menos, dado que es más alta la proporción de mujeres que trabajan a tiempo parcial.
Si se suma el salario más bajo por hora al hecho de que las mujeres trabajan menos horas que los hombres a lo largo de la vida activa, resulta que las pensiones que cobran ellas son más bajas, como viene denunciando Mujeres en Igualdad. Según la Comisión existe una diferencia media del 39% en favor de los varones. Eso revierte en que hay más mujeres que hombres que caen en la pobreza a edades avanzadas.
Buenas prácticas europeas
La Comisión prosigue su actividad en todos los frentes para acortar la brecha salarial, con iniciativas como la denominada «La igualdad es rentable», que, a lo largo de 2012 y 2013, ayudó a las empresas a acortar la brecha salarial con la organización de talleres y actividades de formación; las recomendaciones específicas por países anuales, que llaman la atención de los Estados miembros sobre la necesidad de resolver las diferencias salariales; la organización de Días de la igualdad salarial; el intercambio de las mejores prácticas; y la financiación de iniciativas de los Estados miembros con cargo a los Fondos Estructurales y de acciones de la sociedad civil.
Entre los ejemplos de buenas prácticas nacionales en pro de la igualdad salarial destacan:
• En 2012, el Parlamento belga aprobó una ley que obliga a las empresas a realizar, cada dos años, un análisis comparativo de su estructura salarial. Además, Bélgica fue el primer país de la UE en organizar un Día de la igualdad salarial (en 2005).
• El Gobierno francés ha endurecido las sanciones contra las empresas con 50 empleados o más que no respeten sus obligaciones de igualdad de género. En aplicación de un decreto de 2012, dos empresas fueron declaradas culpables de incumplimiento de la legislación sobre igualdad salarial en abril de 2013.
• La Ley austríaca sobre igualdad de trato obliga a las empresas a elaborar informes de igualdad salarial. Esta normativa se introdujo gradualmente, siendo obligatoria para las empresas de más de 1 000, 500 y 250 empleados. A partir de 2014, la obligación se extenderá a las de más de 150 empleados.
• La Resolución portuguesa de 8 de marzo de 2013 incluye medidas dirigidas a garantizar y promover la igualdad de oportunidades y de resultados para hombres y mujeres en el mercado de trabajo, lo que incluye la eliminación de las diferencias salariales. Las medidas incluyen la presentación de informes sobre diferencias de remuneración.