Julia Adamuz, directora de una de las tres casas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género gestionadas por Mujeres en Igualdad en distintos puntos de España, intervino ayer como experta en el curso internacional de verano El estado de derecho frente a la violencia de género.
Organizado por la Universidad de Granada y la Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma de Melilla, se desarrollará del 16 al 20 de julio en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Melilla.
Adamuz participó en la Mesa Redonda sobre Atención y Asistencia a las víctimas junto a Ángel Sánchez Chardi, gestor de la Oficina de Atención a las Víctimas de los Juzgados y Tribunales de Melilla; y Gloria Calles Fernández, trabajadora social del Centro de Atención a la Mujer de la Ciudad Autónoma de Melilla.
"Estoy muy satisfecha de la participación en este curso. Se abrió un debate verdaderamente enriquecedor para quienes trabajamos en las distintas disciplinas relacionadas con la violencia de género: Derecho, Psicología, Educación, Trabajo Social, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Instituciones Penitenciarias...", afirma Adamuz.
Casi todas las personas asistentes a la mesa redonda en que intervino trabajan en Instituciones Penitencias con agresores en proceso de rehabilitación y plantearon numerosas preguntas. En una intervención anterior del curso pudieron comprobar, según señala Adamuz, la evolución de algunos agresores que participan en este tipo de programas. Al inicio no detectaban los micromachismos y asumían como normales conductas machistas. Creían que llevaban la razón. Los insultos, vejaciones, o el hecho de ignorar a su parejar, no lo identificaban como algo negativo.
"Los asistentes a la mesa redonda querían escuchar y conocer, sobre todo, mi experiencia como directora de una casa de acogida para las mujeres y sus hijos/as supervivientes de la violencia machista y nuestro trabajo durante 24 horas los 365 días del año", añade Julia Adamuz.
La directora destacó cómo las mujeres que acceden a este recurso carecen -a diferencia de otras víctimas de la violencia machista- en muchos casos de una red familiar/social cercana que las apoye. Por este motivo, Julia las acompaña a todos los juicios que se celebran para que no estén ni se sientan solas.
Por su parte, Ángel Sánchez Chardi explicó la labor que prestan en la Oficina de Atención a las Víctimas y destacó un gran logro: la creación de una sala de espera para las víctimas. Antes debían aguardar, a veces hasta horas, el inicio del juicio con el agresor y toda su familia al lado. Ahora se ha creado un espacio independiente y visualmente agradable para que las mujeres se sientan lo mejor posible.
Por último, Gloria Calles explicó los servicios que presta el Centro de Atención a la Mujer de la Ciudad Autónoma de Melilla y presentó la nueva Guía de Recursos y Derechos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género, que se ha confeccionado por el equipo multidisciplinar de la Consejería, integrado por una jurídica, un psicólogo, una trabajadora social y una coordinadora.
Melilla fue pionera en el establecimiento de centros con equipos multidisciplinares de atención a las víctimas de malos tratos, antes incluso de la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, puesto que el melillense se abrió en 2002.
Rafael Benítez, magistrado, es el coordinador de este curso de la Universidad de Granada. "No es un problema privado sino que es de la sociedad y hay que eliminarlo. Es una materia muy sensible de suma actualidad y hemos querido darle un enfoque multidisciplinar porque se firmó un Pacto de Estado contra la violencia de género", ha señalado a MelillaHoy.
A lo largo de estos cuatro días se enfocará la lucha contra la violencia de género tanto desde un punto de vista teórico como desde un punto de vista práctico, con agentes de Policía Nacional y Guardia Civil. Hoy interviene Ángeles Carmona Vergara, Vocal del Consejo General del Poder Judicial. Presidenta del Observatorio contra la violencia doméstica y de género.