El salón Xaime Illa de Poio acogió en la tarde de ayer la entrega de la II Edición de los Premios Muller do Ano de Poio, distinción que este año se otorgó a Ángeles Corredoira Carballa.
Desde Mulleres pola Igualdade de Poio, su presidenta, Maritxe González, explicó que fue “un acto lleno de simbolismo y cargado de mucha emoción, en el que homenajeamos a la premiada de este año y a la vez también fueron protagonistas todos y todas los asistentes que representaban a Asociaciones Vecinales, Cofradías, Asociaciones de Mujeres de la Provincia de Pontevedra, familiares, amigos y vecinos de Poio que querían compartir este momento y que se sintieron parte de la gran familia de Mulleres en Igualdade en los vídeos preparados para el acto”.
El recuerdo y cariño expresado por la premiada hacia su padre, la implicación de Mulleres con las asociaciones vecinales, el recuerdo de los peores momentos vividos durante la pandemia, que cumple dos año el próximo diez de marzo, junto con un necesario recuerdo al pueblo ucraniano y la petición hecha para que este conflicto bélico finalice emocionaron a los asistentes al acto.
“Hemos premiado a una mujer increíble que representa la igualdad sin fisuras pero Poio puede hacer gala de tener un potencial femenino inmenso y que generalmente está oculto, nuestra misión es mostrarlo al mundo y enorgullecernos de él”, indica la presidenta de Mulleres en Igualdade.
El secreto del éxito de Mulleres en Igualdade de Poio es que “siendo un grupo muy pequeño de mujeres parecemos mil e implicamos a nuestras familias en cada uno de nuestros proyectos. Hemos logrado llevar a cabo un acto que además de darle valor al trabajo de una gran mujer hemos hecho protagonistas a todas las personas que se implican y participan en cada uno de nuestros proyectos”.
Ángeles Corredoira es patrona de una embaración de marisqueo a flote. Maritxe González. Subraya que “este premio más que merecido demuestra y es un ejemplo claro de que la mujeres pueden elegir su empleo, su forma de vida y demostrar con ello que no tenemos techos de cristal, que solo necesitamos voluntad para llegar donde nos propongamos. Necesitamos modelos como nuestra premiada para visibilizar a las mujeres en una sociedad que todavía lucha por la igualdad”.
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