Decenas de personas asistieron, el 20 de noviembre, a la jornada organizada en Mahón (Menorca) para fomentar la cultura emprendedora, especialmente entre mujeres y jóvenes.
Pepi Morillas -presidenta de Mujeres en Igualdad Menorca- y Carmen Fúnez -secretaria general de la asociación- inauguraron este foro en el que se subrayó, que, pese a que las mujeres han ganado la batalla de incorporarse al mercado laboral de forma masiva, aún existen muchos "frenos" que derivan en una brecha salarial del 19% y una brecha también en las pensiones.
La violencia machista es una manifestación extrema de esta desigualdad. Pepi Morillas recordó a las 48 víctimas mortales de la violencia de género este año en España, "mujeres que fueron asesinadas por quienes decían amarlas". "La autonomía económica puede ayudar a salir de la violencia de género", subrayó.
Carmen Fúnez se sumó a este mensaje y recalcó que el objetivo de estas jornadas también es "buscar cómplices que trasladen el mensaje de hay salida y presten apoyo a las víctimas".
Muchas empresas españolas ya lo hacen. La iniciativa “Empresas por una Sociedad Libre de Violencia de Género” ha facilitado la contratación de 2.263 mujeres.
"Hablamos de empoderar, de dar fuerza a las mujeres para que una idea se convierta en una empresa y venzan el miedo a emprender", añadió Fúnez. Para ello es fundamental, afirmó, "invertir en políticas de igualdad y medidas que fomenten la natalidad y la conciliación".
Cómo capitalizar el paro
La secretaria general de Mujeres en Igualdad desglosó también las últimas medidas aprobadas para favorecer la actividad de los emprendedores, como la posibilidad de que, tenga la edad que tenga el trabajador por cuenta propia, exista la posibilidad de capitalizar el 100% del paro. Puede hacerse de tres maneras: recibir el dinero poco a poco para destinarlo a pagar las cuotas mensuales de la Seguridad Social, capitalizar una parte y usar el resto para desembolsar dichas cuotas o bien, capitalizarlo todo de golpe para crear una sociedad.
Experiencias emprendedoras
Durante la jornada tuvimos la oportunidad de escuchar, además, el relato de tres mujeres valientes:
- Cristina Arcos, diseñadora de joyas. Esta joven, licenciada en Historia y madre de un niño de 9 años, reside en Menorca desde hace 15 años: "Le enseño que los adultos no somos perfectos, pero sí emprendedores".
Cristina necesitaba independencia y mayor libertad de horarios porque cría sola a su hijo, lo que le impulsó a abrir su propio taller de joyería en Sant Lluis. "Como muchas, conseguí encajar el rol de madre pese a la falta de apoyo emocional y económico". Al principio, reconoce, se desconoce la parte burocrática y surgen dificultades, pero se siente "satisfecha" de haberse atrevido. "Las mujeres emprendedoras transforman el mundo y lo convierten en oportunidades", concluyó.
- Nuria, otra de las emprendedoras, decidió hacerse autónoma a los 44 años pese a atravesar una historia familiar complicada. En su caso, optó por capitalizar el paro e invertirlo en su propio negocio: una empresa de limpieza. "He logrado salir adelante y mantener a mis hijos gracias al trabajo", reconoció.
- El caso de Toñi, madre de dos hijos, es similar. "No hay que pararse nunca", recomendó. Tras ser despedida y asumir la dificultad de encontrar un nuevo empleo por cuenta ajena, decidió alquilar un bar junto a una socia. En su caso, sí contaba con el apoyo de padres y familiares. "El camino de la autónoma no es fácil, tropiezas, pero logras salir adelante. Hay que luchar".
- En la jornada intervino, por último, Toyo Tuduri, de Caixabank, quien explicó cómo funcionan los microcréditos.