El 29 Congreso Iberoamericano de Mujeres Empresarias, organizado por la Asociación de Mujeres Empresarias de Cantabria junto a la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria, reunió durante tres días a cerca de 200 empresarias, emprendedoras y directivas con un objetivo: "tejer redes de amistad y negocio" en un foro que busca definir estrategias para "romper de una vez las barreras" a las que se enfrentan las mujeres emprendedoras y subrayar su "efecto multiplicador" sobre la economía.
Esta nueva cita empresarial, que además cuenta con el apoyo de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME), pretende aportar herramientas que permitan explotar al máximo el potencial de las mujeres, ya sea para dirigir su empresa o negocio, o llevar una vida profesional más rica, al mismo tiempo que se enriquece con la aportación y la experiencia de otras empresarias provenientes de los distintos países iberoamericanos. Busca propiciar un espacio para que las mujeres procedentes de ambos lados del atlántico compartan sus experiencias y sinergias.
Las presidentas de las empresarias iberoamericanas, españolas y cántabras animaron a sus colegas a formar equipos en igualdad y a involucrar a los hombres en sus proyectos empresariales.
A lo largo de los tres días del congreso se sucedieron los encuentros y mesas redondas, como la de Género y Ciberseguridad, donde se planteó la necesidad no sólo de protegerse a nivel empresarial, sino también en nuestro ámbito más personal. Se habló de los ataques machistas que sufren las mujeres en las redes sociales y de que el mayor porcentaje del acoso en la red tiene un carácter sexual. Las ponentes apostaron por la educación en las aulas como medida de prevención más allá de los sistemas de protección.
Isabel Tocino invitó a huir del discurso victimista y a trabajar desde nuestro propio espacio superando las barreras. Habló de los "grandes tsunamis" que ha vivido el mundo en las últimas décadas, como el terrorismo mundial, la crisis financiera o la primavera árabe. "Todo este mundo interconectado no se entenderá sin las mujeres y su presencia a todos los niveles", destacó.
Carmen Fúnez participó en la mesa redonda La evolución demográfica: un reto global, junto a Mar Angulo Martínez, presidenta de la comisión especial sobre la evolución demográfica en España en el Congreso; Ana Isabel Méndez, directora General de Política Social del Gobierno de Cantabria; y Victoria Tortosa, de La Exclusiva. Matilde Pelegrí, directora general de Grupo SENDA y vicepresidenta de ASEME, moderó la charla.
Fúnez destacó la contribución de las mujeres a la economía española y mundial. "A más mujeres trabajando, más riqueza y más oportunidades para nuestro país". La incorporación íntegra del talento femenino en las empresas supondría un aumento de más de 156.000 millones de euros del PIB de España, cifra suficiente para hacer frente al pago de las pensiones, que en 2017 supuso 139.647 millones, recordó.
La presidenta de Mujeres en Igualdad abogó por más políticas sociales entendidas como políticas de competitividad, entendidas como una inversión y no un gasto: más plazas en escuelas infantiles, más plazas en centros de día y residencias, más ayudas directas, unos horarios más racionales, políticas de corresponsabilidad... Son medidas decisivas para que las mujeres no salgan del mercado laboral.
Según la última simulación realizada por el Instituto Nacional de Estadística sobre la intensidad del proceso de envejecimiento de la población residente en España, de mantenerse la tendencia demográfica actual, la pérdida de población se concentraría en el tramo de edad de entre 30 y 49 años, que se reduciría en 2,7 millones de personas en los 15 próximos años (un 18,8% menos).
Además, el descenso de la natalidad provocaría que en 2033 hubiera 1.183.891 niños menores de 15 años menos que en la actualidad (–17,0%). Por el contrario, la población se incrementaría en la mitad superior de la pirámide de población. Dentro de 15 años en España residirían 12,4 millones de personas mayores de 64 años, 3,4 millones más que en la actualidad (un 38,1%).
Mar Angulo destacó, no obstante, que hay que huir de los discursos agoreros porque este reto traerá consigo "oportunidades de negocio" y se debe actuar ya. "Debemos ver el aumento de la esperanza de vida como una oportunidad y pensar en unos servicios públicos de calidad".
Defendió otra idea: no podemos dejar a nadie en el camino, tampoco a nuestros pueblos y territorios. El reto demográfico se convierte así en un reto político y se están dando pasos conjuntos. En 2017, todas las Comunidades Autónomas se comprometieron en 2017 a abordarlo.
El próximo año, la ciudad brasileña de Foz de Iguazú acogerá la edición CIME2019.