La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, anunció ayer la puesta en marcha, el próximo año, de un Plan de Apoyo a la Maternidad que estará integrado dentro del Plan de Apoyo a la Familia.
El presupuesto ascenderá a 6 millones de euros y dispondrá de una red de centros especializados de atención a las mujeres embarazadas a lo largo de toda la región, donde encontrarán "apoyo, asesoramiento legal y psicológico e información sobre los recursos puestos a su disposición para conseguir una atención integral durante el embarazo y los tres primeros años de vida de su hijo".
Se trata de una apuesta personal de la propia Cospedal para «ayudar a las mujeres a ser madres» y, según insistió, "no tiene precedentes en la región".
MEDIDAS:
1. Creación de las llamadas ‘becas-mamá’, que suponen una prestación directa durante 24 meses para mujeres embarazadas con insuficiencia económica, vinculadas a los programas de intervención social. Estas ayudas serán complementarias a otras prestadas en el ámbito residencial y dirigidas a mujeres embarazadas que estén solas y sin apoyo familiar:
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Los dispositivos residenciales para mujeres que precisan de una atención especial por razones médicas o sociales en toda la región
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Viviendas supervisadas para favorecer la autonomía de las embarazadas o, una vez han dado a luz, viviendas de autonomía, para conseguir la plena integración familiar, económica, laboral y social. Alquileres sociales para reforzar y consolidar la autonomía plena de la mujer y asegurar que ninguna persona se quede en la calle cuando espera un hijo o una vez que lo tenga.
2. Creación de una red regional de apoyo a la maternidad, en la que las futuras madres -y sus parejas- podrán obtener todo tipo de información y apoyo hasta los tres primeros años de vida de su hijo. Para la puesta en marcha de esta red se aprovecharán recursos sanitarios y asistenciales ya disponibles.
3. Se contempla un cambio en la normativa de accesibilidad para facilitar el aparcamiento y el acceso de las mujeres embarazas a los edificios públicos, sobre todo en el último trimestre de gestación. En el ámbito de la teleasistencia, se abre la puerta a incluir este servicio como una herramienta de conciliación, sobre todo en el caso de familias monoparentales.
4. La atención a las madres jóvenes y, especialmente, a las menores de edad tendrá una especial relevancia. Por un lado, se prevén ayudas para que no abandonen su formación y , en el caso de las menores sin apoyo familiar, recibirán una atención especial para que puedan vivir con sus hijos, si así lo desean.