El Gobierno y los grupos parlamentarios acordaron ayer mejorar los mecanismos de asistencia y protección a las mujeres y menores víctimas de violencia de género, así como potenciar todas las vías de sensibilización, concienciación y participación social.
El objetivo es transmitir a la sociedad el rechazo unánime y rotundo a cualquier forma de maltrato a la mujer. Así se puso de manifiesto durante la reunión que la ministra Ana Mato celebró con los portavoces y representantes en las Comisiones de Igualdad del Congreso y del Senado.
Desde el inicio de la legislatura se está trabajando para adoptar nuevas medidas "desde el consenso", como quedó plasmado en la primera Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, aprobada el año pasado con apoyo de las Comunidades Autónomas con tres objetivos:
• Que se denuncien todos los actos de violencia contra las mujeres.
• Que se endurezcan las penas contra los agresores.
• Que las mujeres sepan que si denuncian tienen garantizada tanto su autonomía como su libertad.
Se trata de una hoja de ruta con la que se han producido algunos avances, como:
• Mayor coordinación institucional, con medidas como el Protocolo de derivación entre centros de acogida.
• Mejor asistencia a las víctimas, a través del 016, el servicio ATENPRO o la aplicación para móviles Libres.
• Más empleo y mayor independencia de las mujeres, a través de nuevos contratos y de la Red de Empresas por una Sociedad Libre de Violencia de Género. El año pasado se alcanzaron los 626 contratos bonificados, lo que supone un 36,4% más que el año anterior y el mayor aumento desde 2005.
• Más visibilidad para los menores y reforma de la legislación de protección a la infancia, que incorporará actuaciones de sensibilización y asistencia.
• Un control más eficaz de los agresores, acceso a la justicia gratuita para las víctimas y nuevos delitos recogidos en la reforma del Código Penal.
• Nuevos derechos y garantías de las víctimas, recogidos en el Proyecto de Ley de Estatuto de la Víctima del Delito.
• Contenidos orientados a combatir la violencia de género en la reforma educativa.
• Medidas adoptadas en el ámbito sanitario, como el protocolo de actuación o las campañas de sensibilización y detección del maltrato en centros de salud y farmacias.
• Aumento de datos e información estadística, que permite hacer un estudio más completo de las causas, las medidas y los efectos.
• Una mayor sensibilización, reflejada en la encuesta de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE, que muestra que el 83% de las españolas han visto o escuchado campañas contra la violencia de género, frente al 50% de media de la UE.
También se está trabajando en la adaptación de las bases de información autonómicas en el sistema valoración del riesgo VIOGEN, en la creación de la Red Nacional de Casas de Acogida o en la mejora de la seguridad de las mujeres con medidas de protección.