El Consejo de Ministros ha aprobado una Declaración Institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer 2016 a la que se suma Mujeres en Igualdad y en la que reafirma el compromiso con la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Además, se reconoce el trabajo de las mujeres que, tanto de forma individual como a través de las entidades y asociaciones, han permitido que mujeres y hombres hayan alcanzado en España la igualdad ante la ley y se hayan dado importantes pasos para erradicar las distintas formas de discriminación que impiden a las mujeres el ejercicio pleno de sus derechos.
Hoy contamos con un marco normativo que garantiza la igualdad de trato y de oportunidades y el impulso de las políticas públicas para promover el empoderamiento de las mujeres y la erradicación de la violencia que se ejerce contra las mujeres.
No obstante, siguen persistiendo desigualdades que suponen grandes retos.
En el año 2014, se aprobó el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2014-2016. En desarrollo de este Plan se ha trabajado para:
- Reducir las desigualdades que aún existen en el ámbito del empleo y la economía, con especial incidencia en las desigualdades retributivas.
- Apoyar la conciliación y corresponsabilidad de la vida personal, familiar y laboral.
- Erradicar la violencia que sufren las mujeres.
- Mejorar la participación de las mujeres en los ámbitos político, económico y social y el acceso a puestos de responsabilidad.
- Impulsar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres a través del sistema educativo.
- Integrar plenamente el principio de igualdad de trato y de oportunidades en todas las políticas y acciones del Gobierno.
Violencia contra la mujer
La consecución de la igualdad no podrá ser real y efectiva en tanto persista la manifestación más extrema de discriminación: la violencia contra la mujer. Por ello, la sociedad española ha asumido el compromiso de erradicarla. Así, en primer lugar, el Gobierno ha continuado mejorando la protección de quienes la sufren a través de un programa legislativo que refuerza la respuesta penal y tuitiva a las víctimas mediante, entre otras, la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, la Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito.
Como consecuencia de estas novedades legislativas, los menores, hijos e hijas a cargo de quien sufre la violencia, tienen por primera vez la consideración de víctimas directas de la violencia de género.
Igualmente, para mejorar su protección, se ha procedido a la modificación de la legislación de protección a la infancia y a la adolescencia.
En segundo lugar, promoviendo una conciencia social en contra del maltrato y rechazando a quienes la provocan, no solo en el seno de la pareja o expareja, sino también en relación a otras formas de violencia tales como la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, la mutilación genital femenina, las agresiones sexuales y los matrimonios forzados cuyas víctimas tienen que contar con el apoyo institucional y social necesario para salir de la violencia.