12 de Noviembre, Día Mundial de la Obesidad.
La Obesidad es un problema que, junto con el sobrepeso, provoca al menos 2,8 millones de fallecimientos anuales en todo el planeta y que afecta más a las mujeres que a los hombres, según datos de la OMS.
En función de estos datos, el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el planeta, donde unos 40 millones de menores de cinco años tenían sobrepeso en 2010.
La epidemia mundial de obesidad se ceba especialmente en las mujeres debido al alto precio, y cada vez mayor como consecuencia de la crisis, de alimentos básicos para la dieta. El aumento del paro femenino y el consumo de productos cada vez más baratos y menos nutritivos para ajustar la economía doméstica a los ingresos han incidido de manera notable en esta situación, según informaron ayer expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), con motivo del día mundial contra este problema de salud, que se celebra hoy.
La tendencia se ha acentuado especialmente en países como España, donde la recesión económica está provocando una caída de las ventas de los productos de marca tradicionales y una mayor demanda de alimentos que sacian el hambre, pero no contribuyen a una dieta sana y equilibrada. Los productos de línea blanca, impulsados por las cadenas de supermercados, facilitan a los usuarios la elaboración de menús ajustados en precio y calidad. El problema, según los especialisas, es que la crisis impide cada vez más a los usuarios comer de manera sana.
La experta en nutrición Elisabeth González, del IMEO, explicó a 'Efe' que las mujeres corren mayor riesgo de sufrir depresiones y ansiedad, dos complicaciones propias de tiempos de crisis y que afectan a la manera en que las personas se enfrentan a la comida. Según esta especialista, la población femenina tiene de dos a tres veces más posibilidades de desarrollar ansiedad y sufre más alteraciones emocionales por influencia hormonal.
El Imeo y la Organización Mundial de la Salud recuerdan que la obesidad y el sobrepeso se pueden evitar con hábitos tales como seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio moderado regularmente y no fumar ni abusar del alcohol.
Esta página está optimizada para navegadores
Chrome, Internet Explorer 9 y Firefox 4.0
