Mujeres en Igualdad apuesta por los horarios saludables
La Asociación para la Racionalización de los Horarios Laborales (ARHOE) es tajante: “España debe abandonar de forma definitiva la cultura del presentismo y reemplazarla por la cultura de la eficiencia y, mucho mejor aún, por la de la excelencia”. Se trata de hacer, no de estar.
Así se puso de manifiesto en el VIII Ciclo sobre Horarios Racionales celebrado en la Fundación Mapfre el 28 de mayo, una jornada a la que asistió Mujeres en Igualdad por su firme compromiso con los horarios saludables y la gestión del tiempo. La idea es sencilla: si mejoramos la calidad del trabajo y racionalizamos los horarios, aumentará la motivación de las personas y superaremos antes la crisis económica. Esto es lo que opinan los expertos:
HORARIOS, SALUD Y MARCO LEGAL
Carmen Gallardo, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos.
Asegura que “hay que tomar decisiones ya” porque la mitad de los españoles no gestionan bien su tiempo. Según diversos estudios, los horarios nos pasan factura en forma de estrés, ansiedad, depresión, enfermedades cardiovasculares y en un deterioro de las relaciones familiares y personales.”Las empresas deben invertir en promoción de la salud. Hay que promover un cambio de actitud en los empleados fomentando hábitos saludables como el deporte, una dieta equilibrada y un sueño reparador”, añadió Gallardo.
Rafael Saiz Gamarra, Director de la Escuela Superior de Coherencia Cardiaca.
Afirma que el objetivo es que las personas vivan más y mejor. Así de sencillo. El problema estriba en que el estrés y la ansiedad se han adueñado de buena parte de la población. Según sus datos, el 95% de los infartos, irritabilidad, tensiones, ansiedad, insomnio, dificultades en la toma de decisiones, ictus, problemas digestivos, obesidad, pérdida de memoria, caída de pelo… son debidos al estrés. Son sus síntomas.
¿Afecta esto en la empresa? Sí, a la hora de tomar decisiones, hablar en público, elaborar informes, relacionarse con los compañeros… A su juicio, una persona feliz es más productiva y potencia a los equipos, en lugar de destruirlos como lo hace la gente tóxica. Esa es una de las claves: provocar un cambio de actitud en los conocidos como “jefes tóxicos”, aquellos que convocan reuniones a las 20.00 sencillamente porque no se quieren ir a casa. O en los empleados que se quedan en la oficina hasta las 21.00 “por si pasa algo”.
El estrés laboral excesivo también disminuye el rendimiento del trabajador y, si la situación se alarga, desembocará muy probablemente en una baja laboral. ¿Su duración media? 12 días laborables. Sin embargo, desde el inicio de la crisis se ha reducido de forma considerable el número de bajas en España mientras se dispara la venta de ansiolíticos, lo que provoca que muchos trabajadores vayan a la oficina “como zombies”, subraya Saiz, quien aboga por plantar cara al estrés través de técnicas de coherencia cardiaca.
Ana Isabel Benavides, jefe de Asesoría Jurídica y Relaciones Laborales de Mapfre.
Benavides detalló cuál es el marco legal para organizar el tiempo de trabajo en España y fijó su atención en el art. 34.5 del Estatuto de los Trabajadores: “El tiempo de trabajo se computará de modo que tanto al comienzo como al final de la jornada diaria el trabajador se encuentre en su puesto de trabajo”. Esto es, se habla de permanencia absoluta. ¿Cómo encajan aquí otras realidades más propias del mercado actual y de una sociedad tecnológica?
A su juicio, aún existen “ciertos tintes inmovilistas y conservadores”, aunque la ley dio un paso al frente al contemplar, desde 2012, el teletrabajo y considerar al teletrabajador como uno más de la plantilla. Quedó regulado en el artículo 6 de la reforma laboral:
Los trabajadores a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo de la empresa, salvo aquéllos que sean inherentes a la realización de la prestación laboral en el mismo de manera presencial. En especial, el trabajador a distancia tendrá derecho a percibir, como mínimo, la retribución total establecida conforme a su grupo profesional y funciones.
En cuanto a la conciliación, está regulada la reducción de jornada (Art. 37.5) y la adaptación del horario. El problema radica, explica Benavides, en que cuando estas cuestiones llegan a los tribunales se siguen denegando, por ejemplo, los cambios de turno solicitados. La pregunta clave es, a su juicio, "¿tenemos conciencia de cómo queremos avanzar?".
HORARIOS Y PRODUCTIVIDAD
Xavier Coll: Médico y Director General Adjunto de RRHH de CaixaBank.
Coll asegura que a la hora de buscar un candidato valoran su actitud en el trabajo. Buscan personas proactivas, que trabajen bien en equipo, que sepan sonreír, con iniciativa, seriedad, rigor…
En su opinión, “los horarios sirven a veces de tapadera para ocultar deficiencias en la forma de trabajar”. La crisis ha contribuido, añade, a que los trabajadores perciban que ha disminuido el equilibrio entre vida personal y laboral. Se debe a la sobrecarga de trabajo, a la difícil adaptación a los cambios, a los recortes, a los mails que llegan fuera de hora… Lo más nos estresa, resalta Coll, es la falta de autonomía en la gestión de nuestra propia agenda. No nos importa quedarnos una hora más a trabajar, lo que nos molesta es no saber cuándo tendremos que hacerlo porque lo que está en juego es nuestro tiempo, nuestra vida más allá de la oficina.
Pedro González, Subdirector de Madrid Emprende en el Ayuntamiento de Madrid.
El Consistorio madrileño es un referente para todas las instituciones porque sus oficinas cierran a las 17.00 con el fin de aumentar la productividad y reducir gastos. “Ha sido pionero en la reestructuración de horarios”, afirmó González, quien no obstante reconoció que no todos los empleados acogieron con entusiasmo la medida porque supuso, por ejemplo, reducir el tiempo dedicado a la comida. Sin embargo, para la mayoría ha supuesto “un éxito”, señaló.
Madrid Emprende, la marca del Ayuntamiento para el desarrollo económico de la ciudad, asesora a unos 30.000 emprendedores al año. En este caso, la distribución del tiempo es completamente distinta. “Van a contracorriente. Los emprendedores presumen de trabajar hasta tarde y algunos incluso nos piden abrir la Red de Viveros de Empresas hasta las 22.00”, señala González.
Ángel Largo, fundador del Grupo Solutio. Empresario.
Largo lidera un equipo de 250 personas que presta servicios en Tecnología, Consultoría y Recursos Humanos y reconoce que han pasado “momentos muy duros”. La clave para mantenerse radica en ser competitivos y retener el talento pese a que las pymes no pueden ofrecer las mismas condiciones laborales que las grandes compañías. “En este caso tenemos que emplear la imaginación e intentar lograr que la vida de los empleados sea más fácil y el trabajo más productivo”, insiste. Y hay que dar un paso más allá: buscar el compromiso, “que sientan la camiseta”. ¿Cómo se consigue? A través de la comunicación. Basta con preguntar, señala, “¿con qué te sientes bien?”.
En el grupo Solutio hay diferentes horarios, flexibilidad (sin control de entradas/salidas)… Largo apuesta por el “cambio por imitación”. Esto es, si las grandes compañías apuestan por racionalización de horarios las pymes seguirán su ejemplo.
Manuel Solaeche, socio-director de WorkMeter.
WorkMeter es un software pionero en Europa cuyo principal beneficiario, sostienen, es el empleado, pues dispone de una solución que le ayuda a trabajar mejor y a mejorar su productividad. Se trata de la autogestión del tiempo: con WorkMeter, las personas disponen de datos objetivos para analizar malas prácticas, controlar las interrupciones, planificar actividades e identificar a los "ladrones de tiempo". “Hay tiempo para todo pero hay que medirlo”, insiste Solaeche, que también apuesta por el teletrabajo.
Para su empresa, “el trabajo ya no es un sitio sino una actitud” y ante el cambio hay que apostar por la flexibilidad laboral, aunque menos del 10% de empresas españolas realmente lo hagan. Es más, solo el 45% de la jornada laboral es productiva. El resto del tiempo lo pasamos, entre otras cosas, consultando el correo electrónico. Se estima que dedicamos alrededor de un 25% de nuestra jornada a revisarlo y contestar emails.