23/10/2018
Raquel Suárez es una mujer que rompe estereotipos. Es madre de familia numerosa (siete chicas y cinco chicos) y es una mujer emprendedora en un país donde la tasa de actividad emprendedora femenina se ha estabilizado recientemente en un 4.5% tras la caída que sufrió durante los años de la crisis.
Cuando tenía 46 años, "debido a un varapalo económico muy fuerte", tuvo que buscar trabajo. "Al principio pensé que no podía porque apenas tenía experiencia laboral", confesó ayer durante el encuentro organizado por Mujeres en Igualdad distrito de Salamanca y moderado por Marisa Rodríguez. Su primer empleo acabó muchos años antes, cuando comunicó a su jefa que estaba embarazada de la que sería su primera hija y fue despedida. Después llegaron otros 11 niños y hace poco, la crisis.
Lejos de desanimarse, Raquel y su marido, Jesús, decidieron reinventarse y crearon Doce Peces, una empresa en la que hacen la compra por ti y te la llevan a casa preparada, sobre todo productos frescos como pescado, carne y fruta. Es tan sencillo como enviar el listado por whatsapp y esperar el pedido en el propio domicilio. Cuatro años y medio después de lanzar este proyecto ya trabajan por todo Madrid e incluso han llegado a recibir llamadas desde Londres o Argentina. La empresa ha crecido y dos de sus hijos ya trabajan con ellos.
"Emprender es muy complicado", afirma Raquel. "A las mujeres nos cuesta más trabajo y si encima tienes 12 hijos...". La empresa sigue el modelo de su propia familia, en la que resulta primordial la organización y el reparto de tareas.
¿Qué echa en falta? Más ayudas a las familias numerosas -"no somos muchas, pero existimos y aportamos valores como la solidaridad y empatía"- y menos prejuicios. "Esta sociedad está obsesionada con contabilizarlo todo", señala Jesús, su marido.
Se cuestiona a las mujeres por no tener hijos, por tener pocos y también por tener muchos.
En septiembre, el presidente francés Emmanuel Macron señaló en la Cumbre de Objetivos Mundiales de la Fundación Gates que "un problema crítico para la población africana es que las mujeres adultas y adolescentes no pueden elegir tener hijos o no", y lo atribuyó a la falta de educación. “Siempre digo: ‘Por favor, preséntenme a la dama perfectamente educada que haya decidido tener siete, ocho, nueve hijos’”, afirmó.
Estas palabras causaron auténtico revuelo y muchas mujeres en el mundo se sintieron ofendidas y emprendieron en las redes sociales el movimiento #postcardsforMacron para censurarlo y compartir fotos de sus familias numerosas. Suárez es una de ellas. "Le digo a usted, señor Macron, que se equivoca". Ella estudió Trabajo Social y aboga por algo tan simple como el respeto.
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