El año pasado murieron en España más mujeres a causa de crímenes de violencia de género y, además, aumentó la "brutalidad" de los medios empleados, consecuencia de que el agresor busca "infligir un daño intenso y profundo".
Así se desprende de la última memoria anual de la Fiscalía General del Estado, presentada en la apertura del año judicial. Según este informe, en 2015 murieron 62 mujeres a manos de su pareja o expareja, frente a las 58 de 2014, las 55 de 2013 y las 52 de 2012.
En todo caso, la cifra es inferior a la registrada en los años 2010 y 2011 (74 y 68, respectivamente).
El año pasado disminuyó, sin embargo, el número de mujeres asesinadas que hubieran denunciado previamente, aunque en muchas ocasiones, el círculo más íntimo de amigos, familiares o vecinos eran conscientes y conocedores de las discusiones, insultos y amenazas existentes entre las parejas. Así, de las 62 fallecidas, sólo 14 habían denunciado con anterioridad.
Ello supone "un retroceso" en relación a 2014, donde con menos víctimas -58-, 18 sí habían denunciado con anterioridad -el 31%-.
Respecto a la nacionalidad de los 62 agresores, 44 eran españoles y 18 extranjeros (70,98% y 29,03%, respectivamente), de los que 16 -el 25,8%- se quitaron la vida y 6 lo intentaron.
Al igual que en los años 2009, 2010, 2011 y 2013, Andalucía fue la CCAA con número mayor de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas, con 15 víctimas mortales; seguida por Valencia con 12; y Galicia, con 8.
Del examen de datos llama la atención de la Fiscalía que en 2015 haya habido 6 muertes por violencia de género en Pontevedra, un número muy alto si lo comparamos con otras provincias, y más si tenemos en cuenta su población.
Brutalidad y factor de dominación
Diciembre fue el mes con más víctimas mortales (10), seguido de julio. "La brutalidad en los medios empleados o en la forma de dar muerte a la víctima sigue siendo la tónica general e incluso podría afirmarse que en el periodo analizado se ha incrementado", subraya la memoria.
Lo que busca, recalca, "es infligir un daño intenso y profundo. En otros supuestos, el agresor ha buscado directamente atacar al rostro u otras partes visibles del cuerpo de su víctima para desfigurarla y estigmatizarla aún más, manifestación de nuevo del factor dominación que inspira la violencia de género". En dos ocasiones se utilizó el fuego como medio para ocasionar la muerte, en un caso incluso rociando a la víctima de gasolina en su lugar de trabajo.
La Fiscalía refleja su preocupación ante otras conductas y situaciones de hostigamiento continuo "tan difíciles de atajar y sobre todo de ofrecer una auténtica protección a la víctima".
Hijos de víctimas de violencia de género. Otras víctimas
Un total de 53 pequeños quedaron huérfanos a causa de la violencia de machista y fueron 11 las personas fallecidas en el entorno de las víctimas: 7 niños y 4 personas mayores de edad y cercanas a la víctima: su madre, su jefe, una nueva pareja o una amiga.
Retiradas de acusación
Durante 2015 se tuvo conocimiento de 144 retiradas de acusación en juicios por Violencia contra la Mujer.
Un total de 58 de casos (40,27%) se fundaron en la presunción de inocencia del acusado, artículo 24 de la CE y, de estas, en 17 ocasiones, el M. Fiscal consideró que la denuncia podía ser falsa, solicitando se dedujera testimonio contra la denunciante (29,31%).
Otros 74 casos (51,38%) tuvieron su origen en la falta de prueba al acogerse la víctima a la dispensa del artículo 416 de la LECrim.
Por último, en 12 casos se basó la retirada en otros motivos (8,33%).
En 2015 se interpusieron 129.292 denuncias por violencia de género y se incoaron 18 causas por denuncia falsa. De ellas, en 8 ocasiones se ha acordado el archivo o sobreseimiento provisional, 8 causas siguen en tramitación y en 2 se ha dictado sentencia condenatoria, 1 de ellas con conformidad, lo que representa en relación al total de las denuncias presentadas el 0.0015%.
Este escasísimo porcentaje "es suficientemente elocuente para rebatir las voces que se alzan en torno a la prevalencia de denuncias falsas en esta materia", recalca el informe.
Nuevos instrumentos para la mejor protección de las víctimas
Pese a la gran utilidad del Protocolo Médico Forense de Valoración Urgente de Riesgo como herramienta para efectuar la valoración de riesgo objetivo, su uso sigue siendo muy escaso.
Solo se han emitido 421 informes de conformidad con el protocolo. Este dato, destaca la Fiscalía, teniendo en cuenta el número de solicitudes de órdenes de protección en las que su utilización podría haber sido de gran utilidad, "es insignificante" (1,16% del total de aquellas).
En concreto, en Castilla y León se han emitido 102 frente a las 78 del año anterior, si bien menos que en 2102 (144); en Extremadura, 159 (13 más que en 2014); en Murcia, 129 (frente a 83 del 2014 o 37 del 2013).
Denuncias
De los datos publicados por el Observatorio del CGPJ se advierte que en 2015 se produjo un ascenso en el número de denuncias registrado respecto del año anterior equivalente al 1,93%.
Pese a ello, si se compara el número de denuncias de 2015 –129.193– con las que se efectuaron en 2009 –135.540–, apreciamos que el descenso aún representa el 4,69%.
Llama la atención el escaso porcentaje de denuncias presentadas por servicios sanitarios y terceros en general, ya que sólo alcanza el 1,92%. Las propias víctimas presentaron el 68,82% de denuncias y sus familiares el 2,4%.
Medidas cautelares
La Fiscalía pide analizar las causas por las que se producen "tantas" denegaciones de órdenes de protección y pone de relieve "las diferencias tan exageradas" que existen entre comunidades autónomas e, incluso, entre los partidos judiciales.
Mientras en Cataluña fueron denegadas el 67,98% de las solicitadas y en Madrid el 55,79%, en Murcia solo el 13,06 % y en Extremadura el 18,24%.
Conclusiones
- Se ha de continuar en la labor de concienciación de la víctima, de sus familiares y las personas de su entorno para que denuncien y se ha de insistir en la necesidad de que los profesionales sanitarios y de atención social pongan los hechos en conocimiento del Juez, del Fiscal o de la Policía.
- Se han de analizar las causas por las que se producen tantas denegaciones de órdenes de protección y adoptar las medidas procedentes para aumentar la protección a las víctimas y a sus hijos, facilitando las herramientas necesarias para hacer una adecuada valoración del riesgo.
- Se hace absolutamente necesario avanzar en la formación de todos los profesionales implicados (jueces, fiscales, equipos psicosociales, médicos forenses y policías) no sólo en las técnicas y procedimientos sino en las características, causas, efectos y consecuencias de esta violencia, muy distinta a cualquier otra de las existentes.
- Reforma del artículo 416 de la LECrim a fin de "evitar el alto índice de impunidad de esta execrable violencia", excluyendo a la testigo víctima de la posibilidad de acogerse a la dispensa.
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