El pasado 2 de junio, María García Sánchez impartió una sesión online de empleabilidad en la que abordó la comunicación verbal y no verbal mediante presentaciones interactivas. Es una de las acciones formativas del Programa Cosmi Vallekas, subvencionado por la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid y cuyo objetivo es mejorar la capacidad personal para encontrar empleo y adaptarse al mercado laboral de las mujeres participantes y favorecer la creación de una red de apoyo válido para su desarrollo personal y profesional. En concreto:
- Favorecer el cambio de actitud y aumentar la iniciativa para la búsqueda de empleo.
- Potenciar habilidades necesarias para desenvolverse en el mercado laboral.
- Acompañarlas en el proceso de búsqueda de un puesto de trabajo e intermediar con empresas y organizaciones laborales.
- Capacitar en el uso de las TIC.
Los gestos, la mirada, la sonrisa, la postura corporal... Todo comunica, a veces incluso más que lo decimos. García lo exploró en la primera parte de la sesión con ejemplos prácticos para, a continuación, trabajar la comunicación verbal. Las conversaciones pueden generar rechazo, aceptación, desgaste... ¿qué provocan las tuyas? ¿cuál es tu estilo de comunicación? Asertivo, agresivo, pasivo... Trabajar estas cuestiones es vital para afrontar después una entrevista de trabajo. En definitiva, hay que prestar especial atención a lo que dice ( su contenido, su fondo), cómo se dice (su forma) y a la propia presencia y comportamiento de la persona.
Ya lo sabían bien en Grecia y Roma, donde nacieron la retórica y oratoria. Sin embargo, como señala Mary Beard en Mujeres y Poder: un manifiesto, "en la Antigüedad, las mujeres no solían elevar su voz en la esfera política, donde no tenían participación alguna, pero aquí estamos ante una exclusión de las mujeres del discurso público mucho más activa y malintencionada, con un impacto mucho mayor del que reconocemos en nuestras propias tradiciones, convenciones y supuestos acerca de la voz de las mujeres. Lo que quiero decir es que el discurso público y la oratoria no eran simplemente actividades en que las mujeres no tenían participación, sino que eran prácticas y habilidades exclusivas que definían la masculinidad como género".
En esta sesión también se trabajó la resolución de conflictos a partir del análisis de un caso práctico.