Entrevista | Marta Fernández Herráiz es la fundadora de LesWorking (LW), la primera red profesional internacional para mujeres lesbianas, y codirectora de la asociación REDI, Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGBT en España. Está considerada como una de las personas LGBT más influyentes de España.
Charlamos con ella, en el marco de nuestro programa Doy la cara contra la discriminación, para conocer cómo se aborda la diversidad en el ámbito empresarial. Según destaca, las empresas que la gestionan son capaces de atraer y retener mejor el talento, "no sólo LGBTI, sino también el de personas aliadas". Además, son más rentables, porque cuentan con equipos más innovadores y productivos. Aún así, la realidad es que la "mayoría de mujeres lesbianas y bisexuales siguen ocultando su orientación en el trabajo".
LesWorking es una plataforma pionera, la primera red profesional internacional para mujeres lesbianas de España y Latinoamérica. ¿Cuándo decidiste crearla y qué te motivó a hacerlo?
Creé LesWorking en las navidades de 2014 para que las mujeres lesbianas y bisexuales supiéramos dónde están las demás y nos pudiéramos ayudar en nuestros proyectos y carreras profesionales. Quería crear un espacio seguro para nosotras donde poder conectar e interactuar para crecer y construir juntas.
¿Cuántas mujeres la componen y cuáles son sus principales objetivos?
Actualmente hay más de 1.700 mujeres dentro del grupo privado que tenemos en LinkedIn. Los objetivos que tenemos son cuatro:
- Conectar. Este es el primero y consiste en crear los espacios adecuados (tanto virtuales como presenciales) para poder conocer a otras mujeres lesbianas y bisexuales con el fin de ayudarnos entre nosotras.
- Conocer. Realizar estudios para entender cómo somos las mujeres que amamos a mujeres. Qué nos gusta, qué no nos gusta, qué pensamos que hay que cambiar en las empresas y en las instituciones para mejorar nuestra calidad de vida, etc.
- Comunicar. Dar visibilidad a las mujeres lesbianas. Para ello tratamos de estar presentes en conferencias y trabajamos con los medios para crear referentes.
- Colaborar. Tender puentes con empresas, instituciones y cualquier persona aliada que quiera realizar proyectos lesbian-friendly.
¿Cómo se aborda la diversidad en el ámbito empresarial? ¿Existen políticas reales de inclusión LGTB en las empresas españolas/multinacionales? ¿Y qué ocurre en las pymes, el tejido empresarial mayoritario en España, es más complicado?
La diversidad e inclusión LGBTI en el entorno laboral es algo que se lleva trabajando desde hace décadas en los países anglosajones. En España cada vez son más las empresas que toman conciencia de que es necesario trabajar este tipo de diversidad, al igual que otras como género, diversidad funcional, etc. para conseguir que los espacios de trabajo sean realmente inclusivos para todas las personas.
La creación de la asociación REDI, Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGBTI, ha sido clave en este proceso. En un año y medio ya se han sumado más de 60 empresas asociadas y, si bien la mayoría son grandes empresas, poco a poco las buenas prácticas van extendiéndose también a muchas pymes. Fomentar espacios inclusivos para cualquier persona, independientemente de su identidad de género u orientación sexual, permite a las empresas no sólo cumplir con la ley y respetar los derechos humanos, sino también ser más competitivas y conseguir mejores resultados de negocio.
Según datos de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, el 44% de las lesbianas europeas dicen haber sufrido conductas o comentarios despectivos en sus empresas por su condición sexual. Y otro 25% aseguran haber sentido discriminación en sus condiciones laborales o salariales por el mismo motivo. ¿Hasta qué punto crees que reflejan estas cifras la realidad?
Yo creo que la encuesta de la UE es una fuente muy fiable para saber cómo está la situación en Europa. Los datos están ahí y no deberíamos cuestionarlos. Más bien tenemos que trabajar para que esos datos cambien a futuro.
De hecho, esta encuesta es del año 2012 y la han vuelto a lanzar este año para ver cómo han evolucionado los resultados. Esperemos que cuando publiquen los nuevos datos, en 2020, la situación haya cambiado para positivo.
En tu charla TED Valladolid señalas cómo la comunidad LGTB representa a un 10% de la población y está presente en el mundo de la empresa, pero más del 50% intenta ocultar su orientación sexual. La tesis que planteas es: ¿es un “buen negocio” en y para las empresas salir del armario? ¿Cuál es la respuesta?
La respuesta es sí, porque poder ser uno/a mismo/a en el trabajo es algo fundamental para establecer relaciones de confianza y para desarrollar todo el potencial como profesional. Y eso, como es lógico, es bueno también para la empresa. Las empresas que gestionan la diversidad e inclusión LGBTI atraen y retienen mejor el talento, no sólo LGBTI sino también el de personas aliadas. Además cuentan con equipos más innovadores y productivos, lo que redunda en una mayor rentabilidad. Se han publicado numerosos estudios sobre el llamado business case de la diversidad.
¿Cómo crees que hemos avanzado en estos últimos años en España? ¿Cuáles deben ser los próximos pasos? ¿Para cuándo un Corporate Equality Index español?
En España se ha avanzado muchísimo en los últimos cinco años.
De hecho, ya existe un índice que mide a las empresas por cómo gestionan la diversidad e inclusión LGBTI, similar al Corporate Equality Index. Lo creó la FELGTB en colaboración con REDI (el pasado 20 de septiembre presentaron los resultados de la segunda edición).
También se ha publicado recientemente el estudio La Diversidad LGBT en el contexto laboral en España, dirigido por Óscar Muñoz (Mpátika), y existen varios informes sobre buenas prácticas de gestión de la diversidad e inclusión LGBTI en España, incluida la guía La Diversidad LGBTI en la Empresa: 12 claves para entenderla y gestionarla, elaborada por REDI.
REDI se creó en 2015 y en 2018 se formalizó como asociación sin ánimo de lucro. Desde entonces no ha parado de crecer en número de empresas asociadas y considero que ha sido un gran motor para que este tema cobre cada vez más importancia en las empresas que operan en España.
Afirmas algo muy importante: “la única manera de brillar es ser libre” y animas a ser valiente y hablar sin complejos, porque eso construye una sociedad más diversa. ¿Sigues encontrando muchas reticencias a salir del armario, sobre todo en el caso de las mujeres, cuya realidad está más invisibilizada en la sociedad?
Sí, por supuesto. La mayoría de mujeres lesbianas y bisexuales siguen ocultando su orientación en el trabajo. Prefieren no arriesgarse a hacerse visibles, por miedo a que ello pueda repercutir negativamente en su carrera profesional, en la relación con sus superiores y con sus equipos, etc.
Suelen percibir muchos riesgos y suelen minimizar el impacto positivo que tiene para sus vidas el poder ser libres, el poder ser ellas mismas en todos los ámbitos de sus vidas.
Es por ello que necesitamos trabajar con las empresas para que los espacios de trabajo sean cada vez más inclusivos y desaparezcan esos riesgos. Y debemos trabajar también con la comunidad, con las mujeres lesbianas y bisexuales, para empoderarlas y acompañarlas en sus procesos vitales. Contar con mujeres visibles en distintas empresas y sectores ayuda mucho a las demás a atreverse a dar el paso.
Lo que no se ve, no existe. Impulsaste esta red para que se supere el miedo al rechazo y las mujeres cuenten con referentes visibles. ¿Qué mensaje trasladarías a las generaciones más jóvenes?
Creo que las generaciones más jóvenes, gracias a internet y a la evolución que hemos vivido en los últimos años en derechos LGBTI, cuentan con muchos más referentes y con una percepción mucho más amplia y abierta de la que teníamos las mujeres de mi generación y de generaciones anteriores.
El mensaje que les trasladaría es que no tengan miedo, que todo mejora y que no renuncien nunca a ser como son. Que busquen entornos personales y profesionales donde su diferencia sea vista en positivo, no en negativo.
Hablas de la importancia del aliado, de aquellas personas del entorno cercano que defienden la diversidad con el mismo impulso…
Las personas aliadas son aquellas que no pertenecen al colectivo LGBTI pero están sensibilizadas con él y lo apoyan. Teniendo en cuenta que el colectivo LGBTI somos una minoría dentro de la población, es fundamental el apoyo de las personas aliadas para conseguir avanzar en nuestros derechos.
En 2017 realizasteis el estudio ¿Cómo somos las mujeres lesbianas?, en colaboración con Kika Fumero y más de 20 plataformas líderes LGBT, y en 2018 habéis presentado el libro “Lesbianas, Así Somos”, basado en los resultados de dicha encuesta. ¿Cuál es la radiografía?
Pues la radiografía es muy interesante. Creo que es mejor que las personas a las que les interese conocer mejor cómo somos las mujeres lesbianas, compren el libro. En él, Kika y yo abordamos cuestiones muy diversas de la vida de las mujeres lesbianas: la visibilidad, las relaciones de pareja, las familias, el trabajo, los gustos e intereses, etc. Y si bien no todas las lesbianas somos iguales ni mucho menos, sí se pueden detectar en ocasiones algunos patrones comunes a la mayoría.
El vídeo “26 Mujeres dan la cara” ha recibido un premio Out D’Or en Francia. ¿Existen iniciativas similares en Europa?
Pues no, al menos que sepamos. De hecho, supongo que por eso nos dieron el premio Out D’Or en la categoría internacional. Valoraron el que un medio de comunicación nacional (El País) hiciera una acción tan potente para dar visibilidad a la mujer lesbiana. Lo consideraron pionero a nivel internacional y tuvo más de medio millón de reproducciones.
Este año lanzamos los podcasts Secreto a Voces, también con El País y dirigidos por Isabel Durán. Se trata de entrevistas en profundidad a cinco mujeres lesbianas, referentes en sus sectores profesionales. Nos han llegado muchos mensajes de agradecimiento de mujeres de España y de otros países que se veían reflejadas en estas entrevistas. Ha sido muy bonito también.
España, según diversos estudios, es uno de los países menos homófobos, aunque las estadísticas reflejan un aumento de los incidentes y denuncias. ¿Cómo podemos frenar la intolerancia y el odio?
Yo creo que hay que seguir trabajando en muchos frentes. En la educación, tanto de los menores en los colegios como de las personas mayores en las empresas. En las leyes. En los medios. En fin, en todos los sectores y en toda la población para conseguir que el mundo sea un lugar más seguro para todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual.
¿Habéis detectado un aumento del hate speech en redes sociales?
La verdad es que no. Siempre hemos tenido algunos comentarios de haters, pero no consideramos que hayan aumentado. En cualquier caso, siempre prestamos mucha más atención a los comentarios positivos que nos deja la gente, que son mucho más numerosos y son los que nos demuestran la importancia de lo que hacemos.
Ana G. Arias
#SinOdio Programa subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social