¿Cómo se supone que debe actuar un hombre en la sociedad actual? ¿Cuánto pesan las expectativas? ¿Cómo influye la pornografía, sobre todo en las generaciones más jóvenes? Sobre estas cuestiones reflexionó ayer Iñaki Lajud, psicólogo, sexólogo y experto en violencia de género y nuevas masculinidades en un conversatorio de casi dos horas de duración organizado por Mujeres en Igualdad en el marco del Programa Equals 3.0.
"Gracias por vuestro interés y por situar el foco en los hombres. Es hora de que nosotros nos responsabilicemos más", señaló Lajud tras la presentación, a cargo de María García Sánchez.
Durante la sesión online, en la que se abrió un interesante debate a través de la plataforma Zoom, el cofundador de Masculinidades Beta analizó la pornografía mainstream online, la que encuentra cualquier hombre o chaval cuando entra en Internet, y el concepto de identidad masculina. Este tipo de pornografía tiene unas características concretas y muy diferentes a las de, por ejemplo, las revistas de hace décadas. "No solamente ha cambiado el contenido de lo que se muestra sino también el para qué. Ahora es gratuita, aunque hay webs de pago, se puede acceder fácilmente a contenido explícito y por otro lado hay que tener en cuenta que es un mercado en expansión", indicó Lajud.
Lajud nos explicó cómo influye en la construcción de la identidad masculina y denunció la falta de educación sexual en nuestro país "y en la mayoría", añadió. Existe un vacío muy grande: "No tenemos una buena educación sexual. Se debería proporcionar información veraz y rica en contenido porque, si no educamos, alguien ocupará ese lugar y es lo que está haciendo la pornografía online".
Según los últimos estudios, los menores tienen acceso a Internet desde edades cada vez más tempranas. "El consumo de pornografía ha bajado a la edad de ocho/diez años, puede ser que accedan por accidente desde otra web, por mera curiosidad o porque se lo han comentado, y a partir de los 14 años ya es algo habitual. Lo que no es tan frecuente es la educación sexual".
Son algunas de las conclusiones del informe Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales, elaborado por la red Jóvenes e Inclusión y la Universitat de las Illes Balears para estudiar el impacto de la pornografía en jóvenes y adolescentes.
"Aunque sea sin querer lo van a encontrar. Si hay una carencia de educación sexual al final es la pornografía la que va a (mal)educar", añadió Lajud, quien detalló con ejemplos qué imagen reflejan los medios de comunicación, las series de televisión, los videoclips o los videojuegos de mujeres y hombres.
"Está demostrado que lo que vemos en ellos influye después en nuestra forma de percibir el mundo. En la sexualidad no es diferente. Cuando vemos pornografia se nos impone un deseo. Llega a secuestrar nuestra propia sexualidad y no permite que la vayamos descubriendo, como se hacía antes de la era tecnológica".
Es decir, en lugar de descubrir lo que nos gusta, se nos impone lo que nos debe gustar.
En 2016, el The Journal of Sex Research dedicó un número a revisar los estudios sobre pornografía y llegó a la conclusión de que el uso de pornografía condiciona las actitudes sexuales en la adolescencia. Afecta además más al cerebro porque a esas edades es más plástico. Una vez que se acostumbra a ver las imágenes/vídeos del porno mainstream demanda estímulos cada vez más intensos.
¿Cómo es el consumo de pornografía? Se suele hacer de manera aislada, generalmente de forma individual, por lo que hay una sensación de falsa intimidad, cuando en realidad todas nuestras acciones dejan una huella en Internet.
Charlas y documentales para reflexionar
Os recomendamos el documental Clonar a un hombre, estrenado el pasado 7 de junio en Youtube y con más de 250 visualizaciones en directo y 3.000 visitas en los siguientes tres días. Incluye testimonios de hombres junto a una guía de apoyo a la reflexión para trabajar en grupos. Lajud ha participado en el guión a través de Masculinidades Beta.
Why I stopped watching porn? (Por qué dejé de ver porno) es una charla Tedx de Ran Gavrieli, profesor de Estudios de Género y Educación Sexual de la Universidad de Tel Aviv. Él tomó una decisión muy personal: dejar de ver porno. En este vídeo nos explica sus razones y señala cómo la pornografía impacta en relaciones sentimentales y sexuales, promueve actos sumamente violentos y no existe igualdad de género en esta industria.
¿Sabías que durante el confinamiento el consumo de pornografía se ha disparado hasta un 18,5%?
El cofundador de Masculinidades Beta detalló las características de la pornografía online y cómo muestran todo tipo de prácticas, incluidas las de alto riesgo e ilegales. "Están cada vez más extendidas y se normaliza la violencia, algunos de los vídeos más buscados son de violaciones en grupo", denunció. Es muy preocupante porque, según un estudio, hasta un 32% de hombres y un 24% de mujeres consideran que forzar a la pareja no es violación.
Además, no se vende como fantasía, sino como una realidad. "Estamos hablando de algo muy peligroso porque se fusiona el sexo con violencia con placer en el cerebro", añadió, lo que nos insensibiliza a la violencia sexual y otras formas de violencia, dificulta el que se muestre empatía y se detecten las señales de humillación, vejación...
¿Cómo se presenta a las mujeres? Su deseo suele estar anulado y su cometido es satisfacer a los hombres. Aparecen como sumisas, complacientes... Los hombres, sin embargo, aparecen como dominantes, con ganas de sexo.
Así lo constata Girls & Sex: Navigating the Complicated New Landscape, de Peggy Orenstein, que examina las formas en que la pornografía y todos sus mitos sexuales se han infiltrado en la vida de las jóvenes de entre 15 y 20 años. Muchas de ellas no se sienten con el derecho de disfrutar del sexo, consideran que es una forma de agradar al hombre.
En la segunda parte de la sesión Iñaki Lajud abordó el concepto de identidad masculina y su socialización a través de un juego didáctico con una caja. Su objetivo: visibilizar las implicaciones de los valores y mandatos que conforman la caja de la masculinidad como causa y raíz del problema de la violencia contra las mujeres, de las estructuras jerárquicas de desigualdad y opresión y de las innumerables consecuencias que afectan también a los propios hombres y van mucho más allá.
¿Qué se espera de un hombre de verdad en nuestra sociedad? ¿Qué ocurre cuando los hombres se salen de la caja? Que reciben insultos. Nos recomendó el documental de Netflix The mask you live in para ver cómo se construye la masculinidad. Las chicas también tenemos nuestra propia caja, que es muy diferente.
Muchas gracias, Iñaki, por este enriquecedor debate.
Programa EQUALS 3.0 subvencionado por la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid
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