El acoso sexual se considera una forma de discriminación de sexo, un tipo de violencia que se produce en el entorno laboral o escolar. Es una realidad que, por desgracia, está aumentando cada vez más. Desde el ámbito educativo, algunas universidades han instalado protocolos o gabinetes contra el acoso sexual para que las víctimas puedan acudir y denunciar esta actuación.
La Universidad Carlos III de Madrid declara que el acoso sexual y el acoso por razón de sexo suponen un atentado contra la dignidad de las personas por lo que no pueden ser tolerados. El Primer Plan de Igualdad de esta universidad, aprobado por el Consejo de Gobierno el 8 de abril de 2010, establece como uno de sus objetivos "prevenir el acoso sexual y por razón de sexto, así como la violencia de género". Con la implantación de este protocolo, toda la información relativa se tratará de modo que se proteja el derecho a la intimidad de las personas implicadas y la confidencialidad durante todo el proceso. Además, la revisión del mismo se realizará cada dos años.
Desde la Universidad Complutense de Madrid, han aplicado el "Protocolo para la Prevención, Detección y Actuación ante situaciones de Acoso Sexual, Acoso por Razón de Sexo (Sexista) y Acoso por Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género", cuyo objetivo es establecer procedimientos de actuación para la detección, prevención y protección. Se aplicará a todo el personal docente e investigador, así como al personal de administración, servicios y alumnado. La UCM se compromete asimismo a promover la realización y difusión de estudios sobre la presencia de este tipo de conductas en la comunidad universitaria así como las características que presenta.
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