CANTABRIACONFIDENCIAL.COM-17/11/2009
Las conferencias tendrán lugar en el Ateneo de Santander a partir de las 19,00 horas, los viernes 20 y 27 de noviembre, así como el 4 de diciembre
La asociación Mujeres en Igualdad de Cantabria ha organizado una nueva edición del ciclo de conferencias que lleva por título genérico 'La Historia tiene nombre de mujer' y cuyo ponente es el abogado y catedrático de Historia, Francisco Ignacio de Cáceres.
Según informó la presidenta regional de Mujeres en Igualdad, Tula Beltrán, estas conferencias "han despertado un amplio interés siempre que se han realizado", por lo que la citada asociación se ha "animado un año más" a llevar a cabo una nueva edición que, según manifestó Beltrán, esperan "tenga la misma repercusión que en ocasiones anteriores".
Como viene siendo habitual, las conferencias tendrán lugar en el Ateneo de Santander a partir de las 19,00 horas, los viernes 20 y 27 de noviembre, así como el 4 de diciembre.
La primera de ellas estará dedicada a la reina María Luisa Gabriela de Saboya, quien fuera la primera esposa de Felipe V. Esta mujer se vio en la necesidad de ejercer como Gobernadora y Administradora General cuando su esposo debió trasladarse a los escenarios bélicos. De ella se ha dicho que fue una "eficaz reina regente y una gobernadora muy competente".
El viernes, 27, la conferencia estará dedicada a la llamada "monja de las llagas", Sor Patrocinio, una mujer que ejerció como consejera de la reina Isabel II. Con anterioridad, en 1835, fue procesada por tentativa de subvertir al Estado y, como consecuencia, se le obligó a abandonar Madrid regresando en 1844 y en donde, unos años después, sufriría un atentado por arma de fuego.
Por último, el viernes, 4 de diciembre, Francisco Ignacio de Cáceres hablará sobre Concepción Arenal, en una conferencia que lleva por título 'Reformadora del sistema penal' y como subtítulo 'Una mujer en un mundo de hombres'.
Tras fallecer su padre, Arenal pasó varios años de su infancia en Cantabria, a donde se trasladó a vivir con su madre, residiendo posteriormente en Madrid. Allí, vistiendo ropas masculinas, puesto que la educación universitaria sólo estaba permitida a los hombres, asistió como oyente a la Facultad de Derecho, concluyendo la citada carrera. Al quedar viuda, de nuevo volvió a Cantabria residiendo en la casa de Jesús de Monasterio en Potes.
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