ELCORREOGALLEGO.ES-26/06/2010-CARLOS DEAÑO
Presidenta de la Asociación de Mujeres por la Igualdad
La filóloga compostelana María Almodóvar acaba de asumir la presidencia de la Asociación de Mujeres en Igualdad. Un cargo en el que tras dos años de mandato releva a Mónica Sánchez Castiñeira, con cuya colaboración seguirá contando en el seno de la directiva de la asociación.
–¿Cómo nació la asociación?
Los objetivos están marcados por las directrices a nivel nacional, que son promover la participación de la mujer en la sociedad, fomentar su presencia en todos los niveles de la enseñanza, y también impulsar el espíritu emprendedor para la creación de empresas. En Santiago comenzamos a trabajar hace dos años con una conferencia en el hotel Meliá Araguaney a cargo del doctor Ignacio Balboa.
–Es decir, que se trata de apoyar a las mujeres, pero también de movilizar a la sociedad.
Efectivamente, otra de nuestras líneas de trabajo se centran en los programas destinados a crear una corriente favorable a la integración de la mujer en el ámbito laboral en un plano de igualdad, y también, por supuesto, atender al creciente problema de violencia sexista, proporcionando asistencia gratuita a las víctimas.
–¿Asumen otras competencias?
–Tolo lo relacionado con los riesgos de sufrir un engaño o daños contra la salud como consumidoras o trabajadoras, como la inclusión de cláusulas abusivas en los contratos. Lo que perseguimos es la igualdad real entre hombres y mujeres. Es cierto que existen mecanismos legales amparados por la Constitución, pero en la realidad, la desigualdad persiste. De hecho, cada vez es más sutil.
–¿Qué la movió a asumir la responsabilidad de la presidencia?
– La verdad es que me cogió un poco de sorpresa. Entré a formar parte de la asociación porque me gustaban sus postulados, y un día me ofrecieron el puesto. Como me gusta asumir retos, lo acepté, porque vi más ventajas que inconvenientes; contactar con mujeres que tuvieran el problema de compaginar la vida laboral y familiar, o conocer otras problemáticas de las que pueda aprender. También porque hubo una serie de personas que pensaron en mí para esta responsabilidad, y no me gustaría defraudarlas.
–¿Se requiere algún tipo de militancia en esta asociación?
–No. Con la igualdad no se debe hacer política. El problema es que las mujeres siempre tenemos que demostrar más que los hombres, y por eso la asociación está abierta a todas en general, sin distinción.
–¿Cuáles son los próximos proyectos de la asociación?
– Vamos a iniciar una campaña de afiliación para seguir avanzando a favor de la igualdad, aunque sabemos que es muy difícil. Ahora estamos trabajando en un curso de tecnología de la información para mujeres empresarias, porque la formación es un aspecto fundamental. También hemos solicitado una subvención para poder disponer de un local propio.
–¿Y en cuanto a las carencias?
–Lo que me gustaría es que en Santiago hubiera más ayudas municipales. Por ejemplo, se cerró la casa de acogida sin fecha de apertura, y ahora el servicio de este tipo más cercano está en la localidad de Culleredo. También pediría un mayor apoyo para todas las familias que a partir del quince de julio no disponen de un centro infantil donde dejar a sus hijos. Sobre todo, un aspecto que nos preocupa especialmente es el trabajo con la juventud, porque es fundamental para poder prevenir la violencia sexista.
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