¿Qué ha supuesto el teletrabajo en estos meses? ¿Cuál ha sido el impacto de género? Evidentemente, ha señalado, "varía según la rama de actividad". Las mujeres podemos tener mayor presencia en algunos ámbitos donde se desarrolla el trabajo a distancia, como el educativo, a diferencia de otros sectores más masculinizados, como la industria manufacturera o la construcción, pero también es cierto que "tenían más posibilidades de teletrabajar aquellas personas que ocupan puestos de dirección y gerencia, que están masculinizados, seguidos de personal técnico o administrativo. El teletrabajo también tiene sesgos de género".
María García ha destacado cómo la posibilidad de trabajar desde el hogar ha influido de forma positiva en el mantenimiento del empleo a corto plazo, pero esto se ha producido en un contexto especialmente complejo. "Esa flexibilidad para compatibilizar el empleo con la vida familiar y personal ha comportado muchos riesgos y una mayor presión para las mujeres. Así no tendremos una sociedad igualitaria", ha subrayado.
A su juicio, "mientras no exista una corresponsabilidad social en el reparto de las tareas de cuidados estará en riesgo el bienestar de aquellas mujeres que van a tener que seguir haciendo malabares para responder a las exigencias del trabajo dentro y fuera de casa".
¿Qué podemos hacer?
La directora de programas ha esbozado algunos puntos clave para una recuperación igualitaria e inclusiva. Desde la Confederación Nacional de Mujeres en Igualdad apostamos por:
Incorporar la perspectiva de género en todas las políticas económicas, fiscales y de promoción del empleo.
Reclamar esa incorporación.
Impulsar un empleo de calidad desde el tejido asociativo en un ejercicio de ciudadanía.
Solicitar que se regule el teletrabajo incorporando la perspectiva de género para que sea una herramienta respetuosa con los derechos de todas las personas trabajadoras
Por supuesto, apostar por la participación de las mujeres.
Con Silvia Leal, divulgadora científica, experta en transformación digital y presentadora de la jornada
Para García son prioritarios para minimizar el impacto de la COVID-19 en todos los ámbitos. Las mujeres han tenido una presencia mayoritaria en los sectores económicos con un papel muy significativo en la lucha contra la pandemia, pero es cierto que se han detectado desequilibrios en la toma de decisiones y en el ámbito de la gestión, derivados de una situación previa de desigualdad.
"Tenemos que reconocer que la pandemia del COVID afecta de forma diferente a mujeres y a hombres. Nuestra participación es clave para asegurar una respuesta eficaz centrada en las personas", ha resaltado. Defiende que cualquier acción que se lleve a cabo sea sensible al género e involucre a las mujeres en esos planes de respuesta y toma de decisiones.
¿Tenemos una sociedad más igualitaria tras el COVID-19? A su juicio no la vamos a tener si seguimos mirando hacia otro lado. "Tenemos que aprovechar este momento para trabajar en un cambio fundamental en los sistemas sociales, económicos y políticos que nos permitan afrontar esta crisis y las que puedan llegar".
"Ha llegado el momento de escuchar a todas las personas que reclamamos una sociedad más justa, más feminista, sostenible, igualitaria e inclusiva. Esa es nuestra apuesta y el trabajo que hacemos desde la Confederación, en colaboración con tantas otras organizaciones que mantienen un fuerte compromiso".