LAVOZDEGALICIA.ES-25/11/2011-MARÍA CONDE
Una mujer víctima de maltrato cuenta cómo afrontó la situación
Hay mujeres que, como Josefa, aguantan años de menosprecios diarios con la frase «no vales para nada» incrustada en los oídos. De continuos insultos, que un día se convierten en serias amenazas de muerte y que otro, finalmente, dan paso a una agresión. Fue en ese momento cuando esta mujer se dijo basta. Para entonces habían pasado nada menos que ocho años. Ahora hace dos que tras denunciar a su ex pareja, a esta le dictaron una orden de alejamiento. Reconoce que vive «con tensión» y no cuenta ni la mitad de lo padecido, pero subraya que ha conseguido conciliar el sueño, algo que antes le era imposible.
Hoy, en que se celebra el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, Josefa aconseja a quienes estén sufriendo bajo el mismo silencio que ella que actúen. «Les diría que hay que dar el paso y nunca echarse hacia atrás -cuenta-. Ya me lo decía la policía, ??si denuncias no te arrepentirás, como muchas??. Yo no. Me costó mucho hacer lo que hice, pero una vez que denuncié, siempre para adelante. Vuelta atrás no, porque la mayoría de personas que hay muertas fue por retractarse y perdonar la denuncia. Me costó muchos años, pero cuando no aguanté más, lo hice. Fue mucho tiempo de vivir con miedo, de temer por mi vida y de rezar para que cuando llegara a casa estuviera bien, porque cuando llegaba bebido empezaba todo».
Desde la asociación Mulleres en Igualdade de Pontevedra, su presidenta, Beatriz Piñeiro, destaca que lo más importante para que una mujer en esa situación dé el paso «es saber cómo moverse». «Lo primero es saber que esa situación no la tienen que soportar y que hay muchas otras personas que pudieron salir y vivir su vida -explica la responsable del colectivo, que hoy tiene prevista una concentración-. Para eso está también el 25-N, para hacer visible que estas mujeres pueden salir».
Aunque una vez iniciada la nueva etapa, la recuperación es sencilla ni, por supuesto, rápida. «Un poco de tranquilidad he recuperado -dice Josefa-. Ahora duermo tranquila, lo que pasa es que de todo lo sufrido, caí en picado, vivo con mucha tristeza y estoy a tratamiento».
Está con medicación y ayuda psicológica y reconoce que lo único que desea es «poder descansar definitivamente para no pensar». Cada mes, recibe la llamada de la policía para comprobar que todo va bien. Le ayuda tener un trabajo y por supuesto, cuidar de su hija. «Ella lo presenciaba todo y ya no podía permitir eso», admite. Josefa dice que hay muchos casos «y peores» que el suyo. Pero la palabra maltrato no establece escalas. Siempre es maltrato.
De las 188 mujeres que acudieron al CIM de la ciudad el pasado año, 96 denunciaron
96
Mujeres
Los juzgados pontevedreses dictaron estas órdenes entre enero y junio
30
Órdenes dictadas
Hasta junio más de 80 mujeres de la provincia retiraron sus denuncias
80
Retiradas
016
Un servicio para las víctimas de malos tratos. A este teléfono pueden llamar de forma gratuita y confidencial, ya que no aparece reflejado en la factura telefónica, las personas que sufren violencia en su entorno familiar.
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