En lo que va de año, el balance oficial del Gobierno deja 15 mujeres muertas a manos de sus parejas sentimentales, tras confirmarse el caso ocurrido ayer en Mungía (Vizcaya) y en el que falleció Andina Pereira de Brito, de 35 años. La Ertzaintza detuvo a su ex compañero sentimental, también de 35 años y de nacionalidad española, que tenía registradas cuatro denuncias por malos tratos procedentes de otras relaciones. La mujer acababa de terminar la relación sentimental con él.
Pereira de Brito, cuya familia reside en Río de Janeiro, tenía dos hijos, de unos 10 y 7 siete años, de su anterior pareja. El presunto homicida también tenía dos hijos de la mujer de la que estaba separado.
Horas antes, en el distrito madrileño de Fuencarral, María José S.C., de 49 años, era hallada muerta con heridas de arma blanca y signos de haber sido asfixiada en el número 2 de la calle Islas Bermudas. La Policía detuvo al presunto agresor, José Manuel G.C., su ex compañero sentimental, de 50 años y sin antecedentes penales.
Al parecer, la víctima había acudido a la casa del presunto agresor porque este le había dicho que si no volvía con él se quitaría la vida. La mujer tenía dos hijos menores de edad. Con ellos, son ya nueve los niños que han quedado huérfanos en lo que va de año a causa de la violencia de género.
Hay que recordar que hay otros tres casos en investigación. El ocurrido en Fuenlabrada (26 de febrero), San Roque, Cádiz (5 de marzo) y en Chiclana de la Frontera, Cádiz (6 de marzo). En el segundo caso perdieron la vida una mujer y su hija de nueve años, ambas de nacionalidad belga. De confirmarse, el número de víctimas se elevaría a 19.
Además, el mes de enero se recordará como uno de los más negros en la última década. En sólo dos semanas, seis mujeres perdían la vida víctimas de la violencia de género. Desde enero de 2006 no se registraban un mes con estas estadísticas.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Solo cinco de las 13 mujeres fallecidas por violencia de género habían presentado una denuncia previa y cuatro de ellas habían solicitado y obtenido medidas de protección. Además, en nueve de los casos aún convivían con su agresor.
La Confederación Nacional de Mujeres en Igualdad insiste en la importancia de actuar ante cualquier signo del maltrato. La propia víctima, pero también sus familiares y toda la sociedad son claves para evitar que la violencia quede impune.