Los médicos que constaten que una paciente mayor de 14 años y aún dependiente de sus padres ha sufrido mutilación genital en algún momento de su infancia tendrán que dar parte de lesiones al juzgado, como ya vienen haciendo cuando descubren un caso reciente en menores de edad.
Así lo propone el Protocolo Común de Actuación Sanitaria frente a la Mutilación Genital Femenina (MGF) que ha desarrollado el Ministerio de Sanidad en colaboración con las comunidades autónomas.
El Pleno del Consejo Interterritorial de Sanidad dio ayer luz verde al primer Protocolo Común de Actuación para combatir esta atroz práctica, prevenir que se reproduzca generacionalmente y orientar a los médicos sobre el modo de abordar esta cuestión en sus pacientes.
Aunque no existen datos estadísticos veraces, se estima en 17.000 las niñas residentes en España que pudieran estar en riesgo de sufrir la mutilación por ser sus padres de alguno de los 29 países del mundo donde aún está vigente. No obstante, se da sólo en determinados grupos étnicos.
Otra de las novedades que recoge el protocolo es la reacción ante la sospecha de que, en un viaje familiar al país de origen, una niña pueda ser mutilada. En este caso, los médicos informarán a los padres de las consecuencias que tendrá esa práctica no sólo para la salud de la niña, sino también para ellos por la comisión de un delito de lesiones.
COMPROMISO PREVENTIVO CON LOS PADRES
Tras facilitar la información, les propondrán firmar un "compromiso preventivo" en el que los padres de la menor se comprometen a no mutilarla durante la estancia en el extranjero. Según explica el Protocolo, se trata de "un documento desarrollado para que los padres y madres de las niñas puedan utilizarlo en sus viajes a los países de origen como elemento de apoyo en su decisión de no practicar la MGF a sus hijas".
Aunque el protocolo detalla que "como cualquier otro compromiso, su aceptación ha de ser voluntaria y de común acuerdo entre las partes implicadas", si los padres se niegan a firmar, el médico tendrá que avisar al servicio autonómico de protección de menores que corresponda para que, a su vez, notifique el riesgo a Fiscalía y adopte "las medidas cautelares" que considere oportunas para proteger a la niña respecto de las intenciones de sus familiares.
"NO EXISTEN PRUEBAS" DE MGF EN ESPAÑA
Aunque en España se detectaron algunos casos de mutilación genital femenina practicados en Cataluña en 1993 y en Palma de Mallorca en 1996, "no existen pruebas fehacientes de que se hayan realizado más mutilaciones" y, si bien se han encontrado mujeres extranjeras residentes en el país que la tienen practicada, tampoco hay datos a nivel nacional que dibujen el grado de incidencia, conforme explica el documento.
Esta práctica está aún presente en determinadas etnias de 29 países del mundo entre los que figuran Senegal, Nigeria, Malí, Gambia, Ghana, Guinea, Mauritania, Camerún, Guinea Bissau, Egipto, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Burkina Faso o Kenia, países estos que tienen ciudadanos residiendo en España.
MENCIÓN ESPECIAL A MUJERES EN IGUALDAD
La Confederación Nacional de Mujeres en Igualdad está firmemente comprometida con la prevención y erradicación de la ablación. Prueba de ello es el manual que editó el pasado septiembre para intentar frenar una práctica que cada día, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, afecta a unas 6.000 niñas en todo el mundo. Se han editado 18.000 ejemplares y puede consultarse en la web.
Mujeres En Igualdad recibió, en un acto organizado por el Parlamento Europeo en Madrid en diciembre, una mención especial por la elaboración del Manual de prevención de la mutilación genital femenina.