El pasado 22 de septiembre, la eurodiputada Rosa Estaràs presentó un informe en la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género del Parlamento Europeo para avanzar en la aplicación de la Directiva 2000/78/CE, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, así como de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Estaràs, firme defensora desde hace décadas de los derechos de las personas con discapacidad en Europa, propuso más campañas de concienciación, una mejor recopilación de datos, una educación inclusiva y una integración sistemática de los intereses y derechos de las mujeres y niñas con discapacidad en todos los planes de acción, estrategias y políticas nacionales.
A su juicio, "las mujeres y niñas con discapacidad están en una peor situación no solo que las mujeres sin discapacidad, sino también que los hombres con discapacidad".
En concreto, se propone a la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, como comisión competente, incorporar las siguientes sugerencias teniendo en cuenta que, de media, solo el 48,3% de las mujeres con discapacidad tienen un trabajo en la UE, frente al 53,3% de los hombres:
1. Pide a los Estados miembros que integren los intereses y derechos de mujeres y niñas con discapacidad en todos los planes de acción, estrategias y políticas nacionales.
2. Pide a los Estados miembros que organicen campañas de sensibilización y proporcionen información clara a trabajadores/as y al público en general sobre sus derechos y obligaciones, incluyendo el derecho al empleo, con un enfoque específico en la accesibilidad y ajustes razonables de acuerdo a la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de personas con discapacidad.
3. Pide a los Estados miembros que adopten medidas para garantizar que las mujeres con discapacidad se beneficien de las mismas reglas en el acceso al mercado laboral.
4. Pide a los Estados miembros que garanticen una educación accesible y no estereotipada, con medidas de educación inclusiva.
5. Pide a la Comisión que evalúe si los Estados miembros cuentan con disposiciones vigentes para garantizar que las personas puedan ejercer su derecho al permiso de maternidad, paternidad y excedencia por cuidados, así como medidas para el trabajo flexible.
6. Pide que se recopilen datos relevantes y precisos sobre el género y la variable discapacidad en el mercado laboral.
7. Espera con interés la evaluación de la Estrategia europea sobre discapacidad y la propuesta de la Comisión sobre la estrategia de igualdad de la discapacidad 2021, con políticas que sean sensibles a las necesidades específicas de las mujeres.
8. Pide a los Estados miembros que adopten medidas para alentar y promover empresas comprometidas con la contratación de personas con discapacidad.
Rosa Estaràs es, además, la representante española en la European Union of Women (EUW), organismo al que pertenece Mujeres en Igualdad.
Ese mismo día, el Parlamento Europeo votó sobre la posición, en forma de enmiendas, del informe "El viejo continente envejece: posibilidades y desafíos relacionados con la política de envejecimiento después de 2020" (ponente: Christine Anderson).
Las 154 enmiendas presentadas señalan, principalmente, desigualdades de género que enfrentan las mujeres como brecha salarial y brecha en las pensiones, así como un acceso desigual a la salud y a la investigación en salud. Fueron aprobadas un total de 123 enmiendas.
SABÍAS QUE...
La población de la UE está disminuyendo. En 1960 representaba el 13,5% de la población mundial, mientras que hoy apenas supone el 6,9%. Se prevé que equivalga a menos del 4% para 2070.
- La esperanza de vida media de los hombres y las mujeres ha aumentado de media diez años a lo largo de los últimos 50 años.
- La tasa de fertilidad en la Unión está descendiendo y llegó a ser de 1,55 en 2018.
- El número total de personas en edad laboral (15-64 años) disminuirá en 20,8 millones entre 2005 y 2030 a medida que la generación del baby boom se jubila.
- En 2018 el 19% tenían 65 años o más.
- Desde 2010 el número de hogares unipersonales ha aumentado en un 19% y hasta un 40% de las mujeres de la UE mayores de 65 años viven solas.
- Las personas mayores son las que corren mayor riesgo de sufrir una falta de acceso a internet y a la tecnología y, en consecuencia, son más vulnerables a la exclusión, incluida la exclusión digital.
- Entre 1998 y 2018 la población de algunas regiones disminuyó hasta en un 15%, lo que condujo al envejecimiento y, en casos extremos, a la rápida despoblación de dichas regiones.
- El envejecimiento en el hogar es de importancia clave para la planificación y la desinstitucionalización de los cuidados.
- Las personas mayores presentan un riesgo mayor de padecer enfermedades de mayor gravedad, incluida la COVID-19.
- Combatir la discriminación por razón de edad en el mercado laboral resulta esencial para el envejecimiento activo.
QUÉ SE SOLICITA...
Pide a la Comisión y a los Estados miembros que combatan la discriminación contra las personas mayores, en especial en el ámbito del empleo, y que promuevan una percepción positiva de la vejez en la sociedad.
También que establezcan un Año del Envejecimiento Digno para reforzar los vínculos intergeneracionales y contrarrestar la soledad en la vejez. Esta iniciativa no solo es relevante en el contexto del cambio demográfico, sino también de la pandemia por coronavirus, que ha afectado más gravemente a las personas mayores.
En definitiva. asegura el Parlamento, el envejecimiento de la población es uno de los desafíos más significativos que afronta la Unión Europea en la actualidad. Los cambios demográficos también están acentuando las diferencias entre regiones. La pandemia por coronavirus ha dejado todavía más patentes los problemas y ha puesto de relieve la necesidad de incluir una Estrategia especial para las personas mayores. El objetivo es recalcar su papel en la sociedad, proporcionarles los cuidados adecuados, prevenir la soledad y beneficiarse de sus amplios conocimientos y experiencia. Es por ello por lo que el informe dedica tanta atención a la solidaridad intergeneracional y al apoyo de iniciativas basadas en la economía plateada y la lucha contra todas las formas de discriminación, delincuencia y exclusión que sufren.
El pasado 1 de octubre celebramos el Día de las personas mayores y la ONU planteó esta cuestión: ¿cómo ha cambiado la pandemia por Covid-19 la forma en que abordamos la edad y el envejecimiento? Comienza además el Decenio del Envejecimiento Saludable 2020-2030. Puede ser una realidad, pero para ello hay que dejar de verlo como la mera ausencia de enfermedades y fomentar, en cambio, la capacidad funcional que permite a las personas mayores ser y hacer lo que ellas prefieran.
Fomentar un envejecimiento saludable exigirá adoptar medidas en múltiples niveles y sectores, encaminadas a prevenir las enfermedades, promover la salud y facilitar la capacidad funcional.
Implicaciones en el ODS 5: Hacer efectiva la igualdad de género a lo largo de todo el curso de la vida conduce a mejores resultados en etapas posteriores. Se debe promover la participación equitativa en el mercado laboral y en las pensiones sociales para mejorar la situación económica de las mujeres mayores y su acceso a los servicios. La violencia de género debe ser erradicada.
Las mujeres suelen vivir más que los hombres. En 2017, representaban el 54% de la población mundial de 60 años o más y el 61% de la población de 80 años o más. Entre 2020 y 2025, la esperanza de vida de las mujeres al nacer será tres años mayor que la de los hombres.