"Ser una mujer emprendedora es, por encima de todo, una actitud"

Generosidad, autonomía, creatividad y honradez.  

Esos son los principios y actitudes que, según Ana Llopis y Victoria Cañal, las dos mujeres empresarias que tuvimos la oportunidad de escuchar ayer en Sevilla, todo emprendedor debería seguir. Algo así como su filosofía de vida... Porque de eso se trata, recalcaron: "No queremos halagos ni recibir flores. Nos mueve el interés de sentirnos realizadas", puntualizó Llopis. 

Esta jornada, celebrada en el Centro Cívico El Tejar del Mellizo, se enmarca en la tercera edición de nuestro Programa de Fomento de Cultura Emprendedora, subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad. Nuestro objetivo es que un número creciente de mujeres y jóvenes vean en esta actividad no solo una salida laboral, sino también personal.

En Andalucía, el porcentaje de paro femenino asciende al 32,9%, como recordó Concha Navarro, presidenta de Mujeres en Igualdad de Sevilla. 

De izquierda a derecha: Victoria, Concha, Ana y Carmen

"Con este tipo de foros pretendemos transmitir la información necesaria para que esas 633.000 mujeres desempleadas andaluzas -el 46,4% paradas de larga duración- se planteen la opción de emprender y no tengan que confiar en otros para conseguir un puesto de trabajo", añadió Carmen Fúnez, secretaria general de Mujeres en Igualdad. A su juicio, encuentros de este tipo "contribuyen a romper tópicos y a darle a la ecuación Mujer-Empleo la importancia que merece". 

"Una  mujer libre es una mujer con empleo. Por eso desde Mujeres en Igualdad apostamos por el emprendimiento", puntualizó Fúnez. 

En el caso de las mujeres que han sufrido la violencia de género, se convierte en una herramienta que les permite dotarse de autoestima, autonomía e independencia.

¿Qué pretendemos? Sobre todo, aclaró Fúnez, "derribar la barrera del miedo". Muchas mujeres y hombres confiesan tener una idea empresarial en mente, pero no saben cómo dar los primeros pasos para convertirla en realidad. Referente de personas que sí dieron ese paso los encontramos cada día, a nuestro lado. "No estamos hablando solo de directivas del IBEX35, sino de pequeñas empresarias y autónomas", señaló la secretaria general de Mujeres en Igualdad. 

"El emprendedor ni nace ni se hace, ¡se contagia! -recalcó-. Pedimos que cada vez más personas se contagien de este espíritu". Fúnez reivindicó, por último, las segundas oportunidades: "El que caigamos no es un problema. En otros países, los fracasos son puestos en valor. Lo importante es volver a levantarse". 

ANA LLOPIS

Llopis es empresaria y Directora Gerente en Grupo Llopis – Llopis Servicios Ambientales S.L., pionero en el alquiler de cubas y contenedores para la recogida de residuos. Ha sido premiada por AJE SEVILLA (Asociación de Jóvenes Empresarios) y por AES (Asociación de Empresarias de Sevilla), por su trayectoria empresarial.

"Ser empresaria es, por encima de todo, una actitud", defendió Llopis. "Y nos distingue la generosidad", añadió. Generosidad que sirva para crear "modelos de referencia para las nuevas generaciones de mujeres". 

Eso sí, Ana reconoció que el camino no es sencillo. "Son muchas horas de trabajo y aprendes a gestionar el tiempo de otra manera", añadió. A Llopis no le gustan los foros solo para mujeres ni solo para hombres "que deciden por nosotras". 

Ana es madre de dos hijos, de 19 y 14 años, y aboga por compatibilizar esta actividad con la maternidad. Defiende el papel de la mujer empresaria como transmisora de valores. Respecto a la pareja es muy clara: "Queremos compañeros de viaje, no hombres que nos corten las alas". 

VICTORIA CAÑAL

Cañal es emprendedora, filóloga, traductora, profesora universitaria y propietaria de las academias de idiomas Queens College Sevilla.

Victoria estudió en la Universidad de Glasgow y decidió quedarse a trabajar allí "mientras en España todo el mundo soñaba con ser funcionario". Es tajante: las mujeres empresarias son y deben ser "mujeres revolucionarias". La cultura del emprendimiento es reciente en nuestro país, señaló, pero son las mujeres quienes deben liderar el cambio, a su juicio. 

"No todos aspiramos a ser Amancio Ortega, algunos solo queremos vivir", puntualizó. El trabajo debe ser entendido, según Cañal, como "una opción que cambia en las distintas fases de la vida. A veces queremos y necesitamos, por ejemplo, reducir la joranda". 

¿Qué debemos transmitir a los más jóvenes para convertirlos en una generación de emprendedores? Esta es su lista: 

• Educación en libertad. "Hay que querer a nuestros hijos -ella es madre de tres chicos- pero respetando su espacio. No podemos emplear el chantaje emocional".
• Fomentar la creatividad. La osadía, defiende, conduce al conocimiento.
• Autonomía. 
• Fomentar su sensibilidad desde pequeños. 
• Viajar para que "nos impacte la vida, que nos llueva y nos cale".
• Vocación pública; el emprendedor presta un servicio necesario en su comunidad/entorno. Es decir, busca un nicho de mercado.
• Honradez y apoyar sus aspiraciones para que "tengan sueños".   

Gracias a todas las personas que nos acompañaron en Sevilla.